viernes, 1 de febrero de 2008

PARA MI NIÑA SHEILA Y MI NIÑO ALVARO


Cuando el sol y la luna se encontraron por primera vez,
se apasionaron perdidamente y a partir de ahí
comenzaron a vivir un gran amor.

Sucede que el mundo aun no existía
y el día que Dios decidío crearlo,
les dio entonces un toque final.....¡El brillo!


Quedó decidido también que el Sol iluminaría el día
y que la luna iluminaría la noche,siendo asi,
estarían obligados a vivir separados.

Les invadió una gran tristeza y cuando
se dieron cuenta de que nunca más se encontrarían,

La Luna fue quedándose cada vez más angustiada.
A pesar del brillo dado por Dios,
fue tornándose solitaria.


El Sol a su vez,había ganado un título de nobleza

"ASTRO REY",


pero eso tampoco le hizo feliz.
Dios,viendo esto,les llamó y les explico:..No debéis estar tristes,
ambos ahora poseéis un brillo propio.

Tú,Luna,iluminarás las noches frías y calíentes,
encantaras a los enamorados y serás frecuentemente
protagonista de hermosas poesías.
En cuanto a ti,Sol,sustentarás ese título porque
serás el más ímportante de los astros,
iluminarás la tierra durante el día,
proporcíonaras calor al ser humano
y tu simple presencia
hará a las personas más felices.

La Luna se entristeció mucho más con su terrible destino
y lloró amargamente.....
y el Sol,al verla sufrir tanto,
decidió que no podría dejar abatirse más,
ya que tendría que darle fuerzas ,
y ayudarle
a aceptar lo que Dios habia decidido.

Aún así, su preocupación era tan grande
que resolvió hacer un pedido especial a Él:

Señor,ayuda a la Luna por favor,
es más fragíl que yo,
no soportará la soledad....
y Dios...en su inmensa bondad...

Creo entonces las estrellas para hacer compañía a la Luna.
La Luna siempre que está muy triste recurre a las estrellas,
que hacen de todo para consolarla,
pero casi nunca lo consiguen.

Hoy ,ambos viven así...separados.

El Sol finge que es feliz,
y la Luna no consigue disimular su tristeza.

El Sol arde de pasión por la Luna
y ella vive en las tinieblas
de su añoranza.

Dicen que la orden de Dios era que
la Luna debéria de ser siempre llena y luminosa,
pero no lo consiguío....por que es mujér,
y una mujér tiene fases.

Cuando es feliz, consigue ser llena,
pero cuando es infeliz es menguante
y cuando es menguante ni siquiera es posible apreciar su brillo.

Luna y Sol siguen su destino.

El, solítario pero fuerte;
ella,acompañada de estrellas,pero débil.

Los hombres íntentan,constantemente,conquistarla,
como si eso fuese posible
Algunos han ido incluso hasta ella,
pero han vuelto siempre solos.

Nadie jamás consiguió traerla hasta la tíerra,
nadie,realmente,consiguió conquistarla,
por más que lo intentaron.

Sucede que Dios decidió que ningún amor en este mundo
fuese del todo imposible,
ni siquiera el de la Luna y el del Sol.....

Fue entonces que Él, creó el eclípse.

Hoy Sol y Luna viven esperando ese instante,
esos raros momentos,
que les fueron concedidos y que tanto cuesta ,sucedan.


Cuando mires al cielo,a partir de ahora,
y veas que el Sol cubre a la Luna,
es por que se acuesta sobre ella y comienzan a amarse.
Es a ese acto de amor al que se le dio el nombre de eclipse.


Es importante recordar que el brillo de su éxtasis es tan grande
que se aconseja no mirar al cielo en ese momento,
tus ojos pueden cegarse al ver tanto amor.


Ya sabíamos que en la tierra existían Sol y Luna.....
y también que existe el eclipse.....
pero esta es la parte de la historia que no conociamos.


...Con esto os quiero decir que si el amor es verdadero,
no hay imposibles
todo llega ,
con paciencia y a su debido tiempo.




martes, 15 de enero de 2008

A MI HIJA


cuando miro a través de tus ojos

repletos de sueños,

el fulgor de una estrella imagino

surcando los cielos.

Y quisiera poder despojarme

del mísero tiempo

y acunar,con mis brazos de madre,

el pájaro blanco

que impulsa tu vuelo.

Cuando miro la luna en la noche

que habita en mi cuerpo.

Los recuerdos trotar como ardientes

jinetes sin freno.

Yo quisiera poder protejerte

del álgido viento.

Y alejar de tu vida por siempre

el gélido invierno.

Azotar sin miedo,

en la noche las sombras que esperan

robarte los sueños.